Viaje a Sindesia #13 La suerte en educación.
Estamos viviendo cambios en la educación reglada derivados de la enésima nueva ley que se espera puedan mejorar la preparación de las nuevas generaciones, el “producto final” de esta enorme factoría.
Sin embargo, cualquier bien intencionada nueva ley educativa va a depender en última instancia de la capacidad, motivación, convencimiento, etc. del docente.
Por el momento no es posible escoger docente en la enseñanza obligatoria, por lo que la suerte sigue jugando un papel crucial en la educación de cualquier niño.
Youtubers con sueldo público
Aunque hay títulos de “mejor profesor del año” se me antoja complicado poder evaluar esa condición, sin embargo, por lo general somos capaces de decir qué profesores fueron mejores para nosotros y cuáles peores en nuestra infancia.
Algo más difícil sería comparar los “mejores profesores” considerados con una persona con los de otra que ni siquiera han compartido docentes, colegios o momento temporal.
Ahora pregunta a generaciones enteras qué opinan de Jacques Cousteau, Félix Rodríguez de la Fuente, David Attenborough o Carl Sagan. Seguramente haya un consenso.
El poder de comunicación de estos grandes divulgadores fue potenciado por la televisión en una época en la que la atención de todos los niños estaba en este medio.
Hoy en día los profesores se quejan de que es imposible captar la atención de un niño porque tiene miles de impactos por otros canales, pero los gobiernos siguen pensando que asistir al colegio en un horario y en un espacio físico concreto es la mejor forma de educar.
¿Por qué no aprovechar los medios que atraen la atención de los niños para subvencionar aquellos divulgadores que pueden complementar o mejorar la educación que reciben los niños en la escuela?
Aquí también cuenta la economía de escala y creo que con muy poco dinero se pueden conseguir grandes cosas.
Las series documentales de los grandes divulgadores fueron financiadas por las televisiones públicas de la época, pero hoy en día no hay un Youtube o un TikTok público. Sin embargo, los divulgadores están ahí y se pueden identificar perfectamente.
La suerte
La suerte sigue determinando qué profesora de matemáticas te toca o si tu profesor de tecnología hará que ames esa disciplina o la odies para siempre.
La suerte decidirá si la tutora de tu hijo es una persona motivada que se implica en el día a día o está contando las semanas que le quedan para la jubilación y no quiere saber nada de los niños.
La suerte será la que elija la persona encargada de la dirección de tu centro o de la inspección de educación cuando tengas algún problema y tengas que ir más allá del educador.
El sistema hace prácticamente imposible no depender de la suerte, pero cuantas más opciones se ofrezcan para complementar ese sistema menos peso tendrá la buena o mala suerte.
En los 80 solo un niño que tuviera la suerte de encontrarse con un docente excepcional podría entender el espacio como los cientos de miles que lo hicimos a través de la televisión.
¿Por qué la administración no es capaz de ver el potencial que tiene impulsar la calidad de contenidos y la libertad de elección en los nuevos medios de comunicación?
El sistema reglado decide las habilidades y conocimientos que quiere transmitir a los niños con cada nueva ley educativa, pero siempre quedarán fuera muchas disciplinas porque la capacidad del sistema es limitada.
Ojalá en futuros planes de estudio se integre la posibilidad de ampliar la oferta educativa a libre elección de niños y adultos, aprovechando las enormes posibilidades de escala que ofrecen las nuevas tecnologías más allá de la televisión pública.
Aunque eso no ocurra las posibilidades para ofrecer a tus hijos opciones “diferentes” a lo establecido están ahí a través de los nuevos “Sagan” y puede que sean determinantes para que puedan encontrar lo que realmente les interesa aprender.
Aprovecho para dejarte un segundo vídeo de Sagan de la que fue su última entrevista y que me sirve para llamar la atención dentro de mi área respecto al conocimiento de la tecnología y la programación.
Te espero en la siguiente parada de este viaje a Sindesia.
Dani Sanz