Viaje a Sindesia #16 Criando emprendedores.
Algo que todos queremos para nuestros hijos es que sean independientes y no necesiten nuestra ayuda ni la de nadie.
Las características y habilidades de un perfil emprendedor pueden ser de gran ayuda para conseguir esa autonomía que tanto anhelamos para nuestros hijos por lo que tiene bastante sentido que intentemos averiguar cómo se convierte alguien en una persona emprendedora.
Margot Machol Bisnow es autora de “Criar a un emprendedor: cómo ayudar a sus hijos a lograr su sueño”, fruto de sus entrevistas con padres y madres de 60 emprendedores exitosos.
Margot sugiere algunas formas de criar a nuestros hijos que les ayuden a centrarse en lo que les apasiona, a desarrollar una experiencia en esa área y a proponerse resolver un problema o prestar un servicio mejor que el que existe actualmente.
¿Cuáles son los puntos en común en la educación de las personas emprendedoras?
Los niños necesitan el apoyo de sus padres para explorar y seguir su pasión.
Los padres creían en sus hijos y lo expresaban.
Los niños recibieron apoyo para aprender a ganar, pero también a perder. Puede ser el deporte, o cualquier otra cosa, pero los niños necesitan aprender que la decepción no significa la derrota.
No hay que centrarse en sacar sobresalientes, las escuelas no premian a los futuros emprendedores.
Los mentores son útiles para los jóvenes que piensan de forma diferente. Pueden inspirar y animar a tomar decisiones audaces y valientes, incluso si se trata de un camino no tradicional hacia el éxito.
Infunde confianza a tu hijo o adolescente. Destaca lo que hace bien. Confía en él. Fomenta la curiosidad y el sentido de la aventura de tu hijo.
Desarrolla el sentido de la independencia de tu hijo, dándole más margen de maniobra a medida que se desarrolla y recompensa las buenas decisiones. Deja que vuele más cada año si puedes.
¿Qué cuatro cosas no hicieron los padres de grandes emprendedores cuando fueron niños?
Margot ha compartido recientemente en un artículo cuatro cosas que evitaron los padres que entrevistó para su libro.
1. Nunca trataron las aficiones de sus hijos como una pérdida de tiempo.
Deportes, videojuegos, debates, música, observación de aves: todos los hijos de los padres con los que hablé tenían una pasión fuera de las aulas. Los padres nunca apartaron a sus hijos de su afición porque sabían que los mantenía mentalmente activos.
2. Nunca tomaron todas las decisiones por sus hijos.
Puede ser muy tentador tomar constantemente decisiones por sus hijos. Después de todo, tú eres el adulto, conoces a tus hijos mejor que nadie y no quieres que sufran.
Pero los padres de éxito se resisten a esa tentación.
3. Nunca valoraron el dinero o los títulos bien pagados por encima de la felicidad.
No tengo nada en contra de los títulos académicos y profesionales: mi marido y yo tenemos títulos de posgrado, y nos ha funcionado.
Pero un título puede representar una costosa pérdida de tiempo para tu hijo si no tiene relación con sus intereses. Y si su única razón para estar en la escuela es conseguir el papel o hacer los contactos necesarios para conseguir un trabajo bien pagado.
Alguien que ama algo lo suficiente y se esfuerza en ello encontrará la manera de convertirlo en un medio de vida, incluso sin un título en ese campo.
4. Nunca descuidaron los conocimientos financieros.
Un último apunte sobre el dinero: Aunque los padres con los que hablé nunca empujaron a sus hijos a buscar un trabajo bien remunerado, todos ellos se esforzaron por enseñar a sus hijos sobre el dinero de una forma u otra.
Precisamente buscando esa educación financiera para mis hijos escribí y auto publiqué el libro “Pastilla roja antes de los 20” que tuvo un éxito inesperado en Amazon y que posteriormente editó Value School.
Lo bueno de los emprendedores.
Muchas personas tienen una visión negativa de algunos empresarios, pero te invito a desligar esa percepción de la definición de emprendedor cuando pienses en tus hijos.
Te emplazo de nuevo a pensar cuál es la educación que puedes proporcionar a tus hijos para que consigan ser libres e independientes… seguramente felices.
Creo que si nos esforzamos en seguir los consejos de Margot puede que no consigamos criar emprendedores pero estaremos más cerca de ayudarles a ser autosuficientes, autónomos e independientes. Más cerca de que sean felices.
Te espero en la siguiente parada de este viaje a Sindesia.
Dani Sanz