Viaje a Sindesia #17 ¿Qué profesores os han tocado?
Septiembre, empieza un nuevo curso escolar en nuestra calendarizada forma de vida.
Camino en paralelo con un grupo de dos chicos y una chica uniformados que me indica de qué colegio vienen.
Y escucho una pregunta que me transporta en el tiempo: ¿Qué profesores os han tocado?
No sé si son del 95% de los chavales cuyo único objetivo que se les ha inculcado es aprobar exámenes o son de los que quieren aprender, lo que está claro es que ya han espabilado suficiente para saber que la suerte juega un papel fundamental en su educación.
No es tan importante enseñar pensamientos como invitar a pensar.
Tuve la mala suerte de tener una profesora de filosofía a la que jamás se le debió permitir el honor de invitar a pensar a adolescentes. En vez de eso simplemente nos intentó enseñar pensamientos.
Ahora estoy conociendo a Carlos Javier González Serrano, alguien que evidentemente tuvo más suerte que yo con los profesores de filosofía.
Es profesor de filosofía, entre otras muchísimas cosas, pero principalmente es un humanista que abraza las tecnologías para llegar a los demás. Así ha llegado a mí.
¿Qué profesores de filosofía les habrán tocado a los chavales del otro día?
Pues para empezar dependerá de que la hayan elegido como optativa, al menos por estos lares no es obligatoria. La suerte también decide dónde resides y qué políticos deciden cómo será la educación a la que puedes optar.
Pues bien, escoger a Carlos Javier para que sea tu profesor es posible hoy en día. Gracias a las tecnologías somos un poco más libres y me he matriculado virtualmente a los contenidos de este señor.
Aunque él jamás lo sepa, durante los próximos meses voy a ser su alumno.
Qué bonito sería haber tenido esa libertad también en la adolescencia, ¿verdad?
No lo dejes todo a la suerte
Evitar la obligatoriedad de contenidos, profesores, colegios y todo el sistema educativo no es fácil, aunque cada vez más familias encuentran la manera.
Para la inmensa mayoría no hay mucha elección y la suerte jugará un papel fundamental en la educación de los niños y adolescentes.
Sin embargo, no puedes quedarte sin hacer nada cuando una materia que consideras fundamental se ha dejado de trabajar en el colegio o si el profesor de tu hijo es un zoquete.
Patalear en las conversaciones con los compañeros del trabajo no cambiará la suerte de tus hijos.
Aunque no todas las familias pueden proporcionar una educación a medida a sus hijos desde casa, lo cierto es que la tecnología nos puede permite aprovechar el poco tiempo para educar que nos deja el sistema escolar.
Pero eso no va a ocurrir sin más, solo porque la tecnología esté ahí.
Los padres tenemos la obligación de facilitar el acceso a las experiencias de aprendizaje y descubrimiento que consideremos necesarias, ya sea por criterio propio o por interés de nuestros hijos.
Gran parte del trabajo es hacerles ver que el objetivo no es aprobar el examen, sino aprender. Si consigues que tus hijos tengan curiosidad y quieran aprender habrás conseguido mejorar su futuro.
Aprender dentro y fuera del colegio… antes, durante y después de la época escolar.
¿Acaso tener padres que se preocupen por la educación de sus hijos hasta el punto de implicarse personalmente es una cuestión de suerte?
¿Qué les ha tocado a tus hijos?
Te espero en la siguiente parada de este viaje a Sindesia.
Dani Sanz