Viaje a Sindesia #18 Método de aprendizaje de un Nobel para utilizar en familia.
En Sindesia, ese lugar descrito en la primera edición de esta newsletter, los adultos siguen aprendiendo a lo largo de toda su vida.
Además, los padres son ejemplo para sus hijos, manteniendo la curiosidad por las cosas y queriendo saber más del mundo que nos rodea.
Algunas veces repaso documentales que me hicieron pensar para traerlos aquí y ofrecerte una propuesta quincenal para que puedas tirar del hilo.
Tenía pensado titular esta edición como “la ciencia necesita de la imaginación”, citando las palabras de Richard Feynman en esta maravillosa conversación:
Sin embargo, aunque te recomiendo encarecidamente que veas ese vídeo completo, voy a cambiar el tema para sugerirte cómo puedes aprender a la vez que cultivas la curiosidad en tus hijos, gracias a este entrañable Premio Albert Einstein de Priceton, Premio Nobel de física, pero sobre todo Medalla Oersted a la Enseñanza.
El método de aprendizaje Feynman
Elon Musk puede ser muy controvertido, pero muchos le agradecemos que convierta en mediáticos algunos debates en torno al aprendizaje y la educación que suelen ser tabú en los medios de comunicación.
Gracias a él y otras personas no tan visibles, el método Feynman está siendo conocido en nuestro tiempo a pesar de que fuese planteado hace más de medio siglo.
Feynman era muy crítico en el ámbito universitario con la manera de estudiar que prioriza la memorización sobre la comprensión profunda. Decía que no es lo mismo conocer el nombre de algo que conocer algo.
Recomendaba a sus pupilos un sistema basado en la deconstrucción de una idea para poderla entender mejor, de manera que luego se pudiera volver a estructurar sólidamente según cada persona.
Hay que tener en cuenta que este sistema lo recomendaba a personas adultas. Sin embargo, requiere de un niño o una niña de entre 7 y 11 años (casualmente es la horquilla de edad que aceptamos en Tecnodemia).
El método consiste en ser capaces de explicar la idea que estamos aprendiendo a un niño de manera que lo pueda entender, así que desde nuestra posición familiar estamos “matando dos pájaros de un tiro”, aprendemos nosotros y cultivamos la curiosidad en ellos.
Los cuatro pasos del método Feynman de aprendizaje en familia
Vamos a la parte práctica, aunque te invito a consultar otras referencias si te interesa este sistema. Se establecen cuatro pasos que hay que seguir en el siguiente orden.
Primero, escoge un tema.
Intenta ser específico, no escojas algo demasiado amplio como "el antiguo Egipto", es mejor algo mucho más específico.
Anota en una hoja todo lo que sepas de ese tema. Se supone que si el tema es suficientemente específico no vas a necesitar más de una página. Si necesitas más de una hoja, es señal de que el tema elegido no es suficientemente específico.
Conforme se vayan aprendiendo conocimientos vas a añadirlos a estas hojas de apuntes, de forma sencilla y utilizando siempre tus propias palabras, pero eso llegará más tarde.
Ten en cuenta el tiempo que ha pasado desde que se propuso este método y trasládalo a nuestro tiempo, puedes emplear soportes digitales.
Segundo, toma tu hoja de notas e intenta explicar el tema a un niño o una niña de entre 7 y 11 años.
Aquí entra la parte familiar, aprovecha que tienes hijos, no como los pupilos de Feynman,
Haz una explicación tan fácil que “hasta un niño la entendería''. Usa palabras comunes, nada técnico, y enfócate en los principios fundamentales del tema escogido. Céntrate en lo que enseñas, no en lo que están aprendiendo tus hijos, porque en este momento la persona que se supone que está aprendiendo eres tú.
Tercero, ha habido cosas que tus hijos no han entendido bien y también conceptos que te ha costado explicar. Anota estos puntos concretos.
Vuelve a los libros, fuentes de internet o los recursos que estés usando para entender mejor estas partes. Todo lo nuevo que aprendas tienes que añadirlo a tus hojas de apuntes, ahora sí.
Este es el núcleo principal de esta técnica de estudio, los detalles del tema que te cuestan más de explicar y de entender son los que tienes que revisar y estudiar mejor.
Las partes que eres capaz de explicar bien a un niño y que se entienden por su parte no van a tener que ser repasadas por ti. De esta manera evitarás quedarte en tu zona de confort, como nos ocurrió a algunos en el pasado estudiando lo que realmente ya sabíamos.
Cuarto, escribe lo que has aprendido utilizando tus propias palabras y simplifica.
Simple, sencillo y para toda la familia. Repite la secuencia cuando sea necesario.
Ser Premio Nobel y saber explicar lo que hay en esa cabeza
Qué bueno sería que todos los profesores fueran como Feynman. No hace falta que sepan tanto, pero que lo que saben lo sepan de manera que lo puedan explicar.
Ojalá en unas oposiciones se pudiera evaluar el conocimiento basándose en la capacidad de explicarlo a un niño de manera que lo pueda entender.
Tampoco es el fin del mundo, al menos estamos los padres.
¿Qué estás aprendiendo últimamente? ¿Sobre qué cosas sientes curiosidad?
No dejes de seguir aprendiendo, haz saber a tus hijos que sigues aprendiendo cada día y motiva su curiosidad haciéndoles que sean tu herramienta de evaluación con el método Feynman de aprendizaje.
Te espero en la siguiente parada de este viaje a Sindesia.
Dani Sanz